Muchos turistas eligen los campings y pueblos de Portugal para aprovechar las inmensas playas que ofrece este país. Pero el mar no es el único atractivo de esta espléndida tierra formada por historia, castillos medievales, tradiciones, museos, pueblos por descubrir y una comida y un vino respetables.
En la región del Algarve , en el sur del país, se puede admirar un verdadero paraíso donde en verano el agua alcanza los 23 grados y donde el mar está muy tranquilo y apto para unas vacaciones en familia. Lisboa, la capital, ya es una buena razón para elegir unas vacaciones en Portugal. En esta ciudad no hay que perderse atracciones como la Torre de Belém y el ascensor de Santa Justa, pero aquí también es agradable perderse por los diferentes barrios donde parece haber arte callejero en cada esquina: espacios creativos (como el Village Underground Lisboa) y bonitas plazas por todas partes. Sin duda, otra ciudad imperdible es Sintra que parece sacada directamente de un cuento de hadas. Es uno de los lugares más impresionantes para visitar en Portugal con sus castillos históricos, palacios extravagantes y un montón de jardines idílicos donde puedes perderte durante días. Oporto , otra ciudad que no debe perderse, tiene un encanto histórico propio: hermosos azulejos, los pasteles de las pastelerías de Lisboa, pero con menos gente. Aquí no puedes dejar de degustar el famoso vino que lleva el nombre de la propia ciudad.
Las Islas Azores , en medio del Océano Atlántico pero pertenecientes a Portugal, son uno de los mejores lugares para visitar si eres amante de la naturaleza, el senderismo y el surf.