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Consejos de viaje
Cinque Terre es una zona de costa cargada de belleza natural. Se trata de un área que cuenta con dieciocho kilómetros de costa rocosa en la cual encontrar hermosas playas y profundos acantilados que dotan al paisaje de un aspecto salvaje y hermoso. Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola e Riomaggiore: un total de cinco pueblos de naturaleza costera con vistas al mar Mediterráneo se rodean de una zona de protección marítima y un Parque Nacional de gran interés, los cuales cuentan con la protección de las autoridades de la UNESCO a través de la declaración de la zona como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1997 para conservar su calidad, así como las numerosas especies de flora y fauna que pueblan la zona y que llena de vida en entorno.
Una gran cordillera montañosa discurre paralela a la costa garantizando un refugio natural contra el frio de los vientos del norte. Al mismo tiempo, la corriente cálida del sur consigue mantener la humedad y el calor en un clima mediterráneo que se mantiene suave todo el año. El pino, las encinas, el madroño o el tomillo se propagan por los campos de Cinque Terre otorgando a sus montes un aspecto típicamente mediterráneo y un olor vegetal que potencia el disfrute del lugar con todos los sentidos. De igual forma, numerosas especies animales propias de tierra y mar completan un paisaje y un entorno natural dignos de visitar.
El turismo es la principal actividad económica de la zona de Cinque Terre, por ello existen numerosas ofertas de alojamientos diversos así como actividades de ocio al aire libre como deportes de aventura, senderismo o deportes acuáticos para disfrutar al máximo de las cristalinas aguas, las playas y la naturaleza salvaje de la zona.
